"El poema no sólo dice, el poema es”. Con esta idea, los poetas cubistas, inventaron el caligrama, una suerte de poema objeto, poesía plástica y lírica visual en la que la caligrafía o tipografía reproduce la forma de aquello que dice. El poeta cubista francés Guillaume Apollinaire (1880 - 1918) fue un gran creador de caligramas. He aquí tres de sus mejores trabajos:
Nacido con las vanguardias del siglo XX, fue desarrollado por los ultraístas y los creacionistas.
El chileno Vicente Huidobro (1893 - 1948). escridibujó:
El mexicano Juan José Tablada (1871 - 1945), en su libro "Li Po y otros poemas", incluyó algunos de estos monstruos de la vanguardia:
En nuestros país lo cultivaron Carlos Oquendo de Amat, Jorge Eduardo Eielson y Arturo Corcuera.
El poema dice y, además, es aquello que dice.
En nuestros país lo cultivaron Carlos Oquendo de Amat, Jorge Eduardo Eielson y Arturo Corcuera.
Poema en forma de pájaro de Jorge Eduardo Eielson:
El grado de sencillez o complejidad puede variar. Lo que importa es el ingenio con que se diseña el caligrama.
Caligrama de autor desconocido
Caligrama de autor desconocido
Caligrama de Graciela Replún
Caligrama de Ada Córdova Peña
Caligrama de Vanesa Cruz Ayala
Para los que creyeron que no era posible:
Caligrama de Rodolfo Rojas Villanueva
Caligrama de autor desconocido
Caligrama de Ana García Huaches
Caligrama de Estephany López Ortiz
Caligrama de Ana García Huaches
Caligrama de Harold Morán
En la cruz nos
redimiste del
pecado, aquí
diste tu vida
por eso sé que
nadie me ama
ni me amará como tú, tú siempre serás el amigo
que no falla, no falta y que siempre estarás aquí
perdonando mis errores, ofreciéndome tus bra-
zos para darme las fuerzas que me hacen falta .
te insultaron
te coronaron
te escupieron
te azotaron
y tú solo ca-
llaste, callaste
por amor, por
limpiarnos del
pecado, pero
aún no te podemos devolver el favor pues
siempre terminamos ofendiendo tu nombre.
Caligrama de Gloria Crisanto Marcelo
Caligrama de Ada Córdova Peña
Caligrama de Juan Santur
Caligrama de Elízabeth Juárez Fernández
Buscando en la web, encontré este tesoro: una serie de caligramas en los que las palabras no se apilan simplemente como ladrillos, sino que cada letra, una por una, está colocado de manera que contribuye a la arquitectura de una forma compleja y perfecta.