martes, 25 de octubre de 2011

CALIGRAMA LA ARTESANÍA DE LA PALABRA



"El poema no sólo dice,  el poema es”.  Con esta idea, los poetas cubistas, inventaron el caligrama, una suerte de poema objeto, poesía plástica y lírica visual en la que la caligrafía o tipografía reproduce la forma de aquello que dice. El poeta cubista francés Guillaume Apollinaire (1880 - 1918) fue un gran creador de caligramas.  He aquí tres de sus mejores trabajos:







Nacido con las vanguardias del siglo XX, fue desarrollado por los ultraístas y los creacionistas.


El chileno Vicente Huidobro (1893 - 1948).  escridibujó:



El mexicano Juan José Tablada (1871 - 1945), en su libro "Li Po y otros poemas", incluyó algunos de estos monstruos de la vanguardia:


El poema dice y, además, es aquello que dice.









En nuestros país lo cultivaron Carlos Oquendo de Amat, Jorge Eduardo Eielson y Arturo Corcuera.


Poema en forma de pájaro de Jorge Eduardo Eielson:



El grado de sencillez o complejidad puede variar. Lo que importa es el ingenio con que se diseña el caligrama.

Caligrama de autor desconocido



Caligrama de autor desconocido



Caligrama de Graciela Replún



Caligrama de Ada Córdova Peña




Caligrama de Vanesa Cruz Ayala




Para los que creyeron que no era posible:


Caligrama de Rodolfo Rojas Villanueva






Caligrama de autor desconocido





Caligrama de Ana García Huaches




Caligrama de Estephany López Ortiz




Caligrama de Ana García Huaches




Caligrama de Harold Morán





En la cruz nos
redimiste del
pecado, aquí
diste tu vida
por eso sé que
nadie me ama
                                                ni me amará como tú, tú siempre serás el amigo
                                                que no falla, no falta y que siempre estarás aquí
                                                perdonando mis errores, ofreciéndome tus bra-
                                                zos para darme las fuerzas que me hacen falta .
te insultaron
te coronaron
te escupieron
te azotaron
y tú solo ca-
llaste, callaste
por amor, por
limpiarnos del
pecado, pero
aún no te podemos devolver el favor pues
 siempre terminamos ofendiendo tu nombre. 

Caligrama de Gloria Crisanto Marcelo


Caligrama de Ada Córdova Peña



Caligrama de Juan Santur



Caligrama de Elízabeth Juárez Fernández


Buscando en la web, encontré este tesoro: una serie de caligramas en los que las palabras no se apilan simplemente como ladrillos, sino que cada letra, una por una, está colocado de manera que contribuye a la arquitectura de una forma compleja y perfecta.


Tomado de   artesvisuales.com














Después de haber leído los caligramas, propón una aplicación didáctica (descríbela) para ser trabajada con tus alumnos, que incluya la creación de caligramas a través de una dinámica grupal.

Se sugiere que sea atractiva, estimulante, ingeniosa y novedosa.

miércoles, 19 de octubre de 2011

POESÍA ES...




La casa vacía

Voy a la casa donde no viviremos
a mirar los muros que no se levantarán.

Paseo las estancias
y abro las ventanas
para que entre el Tiempo de Ayer envejecido.

¡Si vieras!
Entre las buganvillas
cansadamente juegan
los hijos que jamás tendremos.

Yo los miro. Ellos me miran.
Mi corazón humea.
Éste es el sitio
donde mi corazón humea.

Y a esta hora,
en el balcón, callada,
yo sé que tú también te mueres
y piensas en mí hasta ensangrentarte,
Yo también pienso en ti.

Óyeme donde estés:
por esta herida no sale sólo sangre:
me salgo yo.

Manuel Scorza






Me asomo a mi ventana y te observo


Me asomo a mi ventana y te observo.
Te observo lentamente, callada,
llena de deseos.

Mientras tú sonríes y me hablas
yo me pierdo en tus luceros.
Solo deseo que susurres a mi oído un momento
Y bastará  eso para que este amor
fluya por  dentro.

Así que  corro presurosa para alcanzarte
Hasta abrazarte, hasta besarte…
 Y es en ese instante
que  tú como un relámpago
como el reflejo de un espejo
te desvaneces
acabando con mis sueños.

¿Es qué jamás podremos estar juntos?

¿Por qué no vencéis esta barrera de temores?
¡Oh ingenuos corazones!
Cobardes amores,
retrocedan el tiempo,
 recorten  aún más el mes de febrero
Y solo así sabrán que la felicidad se alcanza
así como el oro se va puliendo en el fuego.

Avigaíl Córdova Peña







Música lenta

Para que tú entres,
a veces de tristeza, el corazón se me abre.

Como una puerta tímida,
para que tú entres, el corazón se me abre.

Pero tú no vienes,
no vuelas más sobre los campos.

En vano mi corazón
a la ventana de su dolor se asoma.
Pasas de largo,
como si el viento
soplase sólo para allá.

Pasa la mañana y no viene la tarde.
Y el corazón se me cierra,
como una mano sin nadie, el corazón se me cierra.



Manuel Scorza






El silencio que agobia
  
El silencio que agobia.
El silencio
de tu presencia en mi habitación
hace de mi sueño placentero,
la más certera realidad.

Tus besos se desenfundan
como espadas, queriéndome  matar.
Tus manos hacen zanjas,
de las que nadie puede escapar
y tu larga cabellera me ata a tu cuerpo,
y no me deja escapar.

Lucharemos como los gladiadores
que dan todo hasta el fin.
Uno de los dos ha de sobrevivir.
Y este lecho será nuestro coliseo romano,
y nuestras ansias de amarnos
 serán el público más satisfecho de todos.

Jesús Guerrero












 Anhelos Subliminales  

Déjame saborearte con mis ojos
Deja que mis manos besen tus manos
Déjame impregnar mis huellas en tu cuerpo.

Sí, déjame con ardor cubrirte y temblar
con el temblor de tus blancas montañas

Desfalleceré de placer, afrodita mía.
Si me dejas naufragar en ti,  llegar hasta el fondo
de cada uno de tus rincones perfumados.
Y probaré entonces
la fragancia de las flores de Francia.

Sí, déjame embriagarme por última vez
con el licor de tu tímida y virginal sonrisa
vertical
poblada de rosales y trigales.

Labios rojos de inspiración, entreabiertos
con la suavidad del terciopelo.
Labios que turban, seducen y enloquecen
 Y en cuya cúspide, majestuoso, se yergue
aquel guisante sonrosado

Dulce criatura mía,
de provocativos labios carmesí,
nunca mujer alguna fue tan bella.

José Luis Cisneros Aguila





La loba
Unos meses la sangre se vistió con tu hermosa
figura de muchacha, con tu pelo
torrencial, y el sonido
de tu risa unos meses me hizo llorar las ásperas espinas
de la tristeza. El mundo
se me empezó a morir como un niño en la noche,
y yo mismo era un niño con mis años a cuestas por las calles, un ángel
ciego, terrestre, oscuro,
con mi pecado adentro, con tu belleza cruel, y la justicia
sacándome los ojos por haberte mirado.

Y tú volabas libre, con tu peso ligero sobre el mar, oh mi diosa,
segura, perfumada,
porque no eras culpable de haber nacido hermosa, y la alegría
salía por tu boca como vertiente pura
de marfil, y bailabas
con tus pasos felices de loba, y en el vértigo
del día, otra muchacha
que salía de ti, como otra maravilla
de lo maravilloso, me escribía una carta profundamente triste,
porque estábamos lejos, y decías
que me amabas.

Pero los meses vuelan como vuelan los días, como vuelan
en un vuelo sin fin las tempestades,
pues nadie sabe nada de nada, y es confuso
todo lo que elegimos hasta que nos quedamos
solos, definitivos, completamente solos.

Quédate ahí, muchacha. Párate ahí, en el giro
del baile, como entonces, cuando te vi venir, mi rara estrella.
Quiero seguirte viendo muchos años, venir
impalpable, profunda,
girante, así, perfecta, con tu negro vestido
y tu pañuelo verde, y esa cintura, amor,
y esa cintura.

Quédate ahí. Tal vez te conviertas en aire
o en luz, pero te digo que subirás con éste y no con otro:
con éste que ahora te habla de vivir para siempre
tú subirás al sol, tú volverás
con él y no con otro, una tarde de junio,
cada trescientos años, a la orilla del mar,
eterna, eternamente con él y no con otro.

Gonzalo Rojas (Chile).




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domingo, 9 de octubre de 2011

La creación literaria según Borges

QUINIENTOS CENTÍMETROS DE POESÍA



Cinco metros de poemas es considerado un libro fronterizo en la Literatura Peruana. Por su carácter revolucionario, por su delicadeza verbal este libro objeto que imita la plástica forma de una película es una de las cúspides del vanguardismo mundial. Publicado en los años 20, en una década brillante en la que también vieron la luz "La casa de cartón" de Martín Adán, "Trilce" de César Vallejo o "Tierra baldía" de T. S. Eliot. 


Su autor, un peruano genial nacido en Puno que sólo publicó un libro, ignorado por mucho tiempo y que llevó una vida y una muerte tan poéticas y tan trágicas como su obra misma (Vivió una juventud miserable en Lima, viajó por el mundo en un itinerario misterioso y murió solo y tuberculoso en Guadarrama - España. Poco después, el cementerio en el que estaba enterrado fue bombardeado durante la Guerra Civil española).


Tras haber leído el poemario, escriba un comentario alrededor del siguiente tópico:


Las características de la poesía vanguardista son:



  • La poesía vanguardista ama la novedad. El poeta busca crear un arte que exprese de manera novedosa la novedad que él está viviendo.
  • Hay una profunda renovación de los temas. Los temas viejos carecen de sentido.
  • El poeta vanguardista tiene una  tendencia a hacer plástica la forma de las palabras.
  • Se juega constantemente con el símbolo.
  • Se niegan las reglas tradicionales de la versificación, porque el  artista necesita una mayor libertad para expresar adecuadamente su mundo interior.
  • Reaccionaba contra el modernismo y contra los imitadores de los maestros de esta corriente.
  • Nuevos temas, lenguaje poético, revolución formal.